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Beber Agua
La gente a menudo confunde la sed con el hambre, así que la próxima vez que sientas ganas de comer algo, intenta beber agua primero. Beber agua también te ayuda a sentirte lleno, y algunos expertos sugieren beber agua o infusiones justo antes de sentarse a comer. El agua no solo actúa como un supresor de apetito, sino que también ayuda a mejorar tu metabolismo eliminando subproductos de grasa.
Cuando se trata de depurar el cuerpo nada mejor que el agua para hacerlo. El consumo de agua ayuda a el cuerpo a eliminar los desechos a través del sudor y la micción. Por tanto, es muy importante que tras las comidas pesadas, los dulces y fiestas navideñas tomemos agua en abundancia para eliminar todas las toxinas que hemos ido acumulando estos días.
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Hacer Ejercicio
El alcance de movimiento durante las fiestas de navidad, puede haberse limitado a elevar la copa para el brindis navideño y poco más! No obstante, es importante volver a la normalidad y empezar a moverte para quemar calorías y perder peso. Las dietas milagrosas no existen y de cualquier manera para la pérdida de peso saludable debemos hacer ejercicio.
El ejercicio no solo quema calorías, sino que también promueve la mentalidad positiva, lo que puede ayudarnos a elegir alimentos más saludables y empezar a cuidarnos mejor. No es necesario pasar horas encerrado en un gimnasio, pero si es imprescindible plantearse una actividad física, moderada y constante. Por ejemplo, salir a caminar, correr o en la oficina optar por las escaleras y no el ascensor o las escaleras mecánicas.
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Comer de forma Saludable
Después de los excesos alimentarios durante las fiestas, la vuelta a nuestra dieta habitual nos puede ayudar a perder peso. Recuperar los antiguos hábitos de alimentación es buena idea, no obstante, si podemos optimizar nuestra dieta los resultados serán mas inmediatos.
Saltarse las comidas no es una solución y sólo disminuirá nuestro metabolismo y hará que perder peso sea aún más difícil de alcanzar. Tampoco debemos pasar hambre ya que corremos el riesgo de saciar el apetito con atracones y alimentos poco sanos.
Lo que debes hacer es mejorar tu alimentación, buscando una dieta equilibrada y saludable, con alimentos altos en fibra, antioxidantes, proteínas de calidad, vitaminas y minerales. Si tus comidas navideñas estuvieron repletas de carbohidratos refinados y carnes con alto contenido de grasa, reemplazarlas con comidas llenas de verduras, legumbres, fruta, alimentos integrales y proteínas magras como pollo o pescado.
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Comer más a menudo
Tener muchas comidas ligeras a lo largo del día puede ayudar a mantener a raya las ansias de comer.
El alimento frecuente también puede aumentar tu energía, elevar tu estado de ánimo y acelerar tu metabolismo, porque la digestión quema calorías. Trata de exprimir un promedio de cinco comidas pequeñas y saludables cada día.
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Reduce el Alcohol
Para volver a tu peso después de las fiestas, evita el alcohol, ya que su contenido calórico es mayor, incluso más que muchas comidas. Se calcula que una cerveza normal de 5% vol. de alcohol, contiene aproximadamente 150 kcal y una copa de vino blanco o tinto entre 70-80 kcal. Por tanto, si estás tratando de perder peso, mejor beber agua y zumos naturales por una temporada.
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Evita los dulces y bollería
Mucha gente come y bebe demasiados alimentos azucarados y bebidas durante las fiestas navideñas. Alimentos que provocan esos kilos de más. ¿Recuerdas los polvorones, los turrones, los mantecados y el roscón?
Una vez que se hayan terminado las fiestas, vacía tu nevera y los armarios de dulces y bollería industrial. Apuesta por alimentos más saludables como frutos secos, verduras y frutas; alimentos que puedas tomar cuando tengas hambre o un antojo posterior a la Navidad. Es esencial no volver caer en la tentación de los dulces y bollería industrial, y recuerda, si no están allí no lo puedes comer.
Cada vez que tengas necesidad de un sabor dulce come mejor una pieza de fruta, frutos secos o bebe agua, pero evita recurrir a la bollería industrial o a la pastelería.
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Duerme más
Otra clave para perder esos kilos de más que has notado en Navidad es permitir que tu cuerpo descanse lo suficiente. Si estás tratando de perder peso, la cantidad de sueño que obtenemos puede ser tan importante como la dieta y el ejercicio.
Muchos estudios indican que las personas que no duermen lo suficiente tienen un mayor apetito y suelen tener más afinidad a los alimentos con más calorías, carbohidratos y grasas.
Por otra parte, el sueño puede mejorar la actividad física. La falta de sueño puede causar fatiga durante el día, lo que hace que sea menos probable y que estamos menos motivados para hacer ejercicio. Además, es más probable que nos cansemos más temprano durante la actividad física.
Dormir ocho horas al día puede estimular nuestro metabolismo y revertir cualquier impacto de los nuevos alimentos. Intenta dormir y levantarse a la misma hora todos los días, proporcionando un equilibrio ideal para tu cuerpo y estado mental.
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Cenas Ligeras
La pérdida de peso y el aumento del mismo esta muy relacionados con los horarios de las comidas navideñas. Las cenas copiosas, como la de noche buena y nochevieja han de quedar en el olvido. Nuestro cuerpo almacena más grasa si la comida se come en el momento equivocado, ya que la capacidad del cuerpo para utilizar el azúcar fluctúa a lo largo del día.
Durante el día nuestro metabolismo está acelerado, mientras que al caer la noche, nuestro metabolismo es lento, convirtiendo los alimentos en grasa. Comer una comida muy grande en la cena sobrecarga el sistema digestivo, y por lo tanto, ayuda a almacenar grasa en el cuerpo.
Si estás buscando perder peso, comer cenas ligeras te ayudaría a perder peso. Es importante irse a la cama sintiéndose ligero y no lleno. De esta manera, te despiertas hambriento/a para aprovechar un gran desayuno.
¿Recuerdas el dicho popular que todos conocemos ? “Desayuna como un Rey, come como un Príncipe y cena como un Mendigo”.